PLAN DE USOS, DISEÑO ARQUITECTÓNICO Y ORDENACIÓN DE LA PENÍNSULA DE SANCTI-PETRI. CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)

La decadencia de la actividad pesquera que daba apoyo al desarrollo urbano ha llevado a la casi total destrucción del patrimonio edificado, pero precisamente por tratarse de un hecho relativamente reciente, la memoria colectiva conserva aún viva la idea del poblado.
1975
2012
No se trata de reconstruir aquello que ya no puede ser, pero, en nuestra opinión, tampoco se ha de empezar desde cero, como si allí nunca hubiera habitado nadie. Se debería evitar que se sigan destruyendo los elementos supervivientes, en especial la vegetación y los edificios que quedan en pie, pero también la trama urbana que aún se conserva. Con estos elementos puede evocarse el pasado histórico del lugar, ya que ellos son los portadores de su memoria.

Por otra parte y, de forma simultánea al abandono del antiguo poblado se ha registrado el asentamiento e incremento de la actividad naútico deportiva.
Es, en ese nuevo “ruido” localizado en el exterior o borde de la península, donde se reconoce la vitalidad necesaria para reconducir la situación de abandono y decaimiento del interior.
Pero, a su vez, la memoria histórica del lugar ha de orientar, enriqueciéndola, esa vitalidad.
Los nuevos edificios, los imprescindibles para dar cabida a un plan de usos riguroso y austero, se asientan siguiendo las pautas de la edificación preexistente, respetando la trama urbana, las tipologías y sus alturas.
Al construir lo nuevo sobre las trazas de las manzanas de borde del antiguo poblado éste puede hacerse de nuevo reconocible.


En nuestra propuesta el espacio interior se reinterpreta como la traza, la huella del antiguo poblado y, a la vez como un espacio público, abierto, con carácter multifuncional, con capacidad para acoger eventos como conciertos, espectáculos al aire libre, representaciones teatrales, mercadillos, ferias gastronómicas, etc..
Como en la obra de Marcel Duchamp Etant-donnes en la cual a través de un hueco de una antigua puerta podemos ver un bosque, una naturaleza, en vez del interior que esperábamos encontrar, así a través de las ventanas decimonónicas de los edificios de Sancti-Petri vemos la coloridad actividad de un moderno puerto deportivo.
Esas dualidades “pasado-presente”, “interior-periferia”, “sosiego-vitalidad”, “memoria-desarrollo”, presentes en Sancti-Petri, son conservadas, favorecidas y puestas en valor y constituyen la idea básica de nuestra propuesta.

2 comentarios:

  1. Anónimo12/30/2015

    Os felicito por vuestro proyecto, mostráis mucha sensibilidad. Es incomprensible que el poblado de Sancti Petri no haya sido declarado bien de interés etnográfico y cómo se ha consentido su demolición. Se podía haber rehabilitado perfectamente y haber dado diferentes usos a los edificios. Me apenan casos como éste o el del desaparecido barrio histórico del Perchel de Málaga cuya destrucción ha sido todo un holocausto urbanístico.

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    1. Muchas gracias por el comentario. Efectivamente es triste como se ha ido perdiendo un patrimonio tan interesante. No sólo desde el punto de vista etnográfico, también urbanísticamente poseía valores singulares. Existe un trabajo del arquitecto y profesor D. Aurelio del Pozo (está en la red) donde analizaba el proyecto de poblado y como se había ido conformando como un proyecto "culto" (aunque sencillo y modesto). La perdida es más sangrante teniendo en cuenta que la propiedad del poblado ha sido pública desde hace muchos años y que en los 90 aún estaba casi íntegro. La guinda del asunto fue el concurso de hace un par de años, donde el primer premio consiste en arrasar los que aún queda. Inexplicable. Un cordial saludo.

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